Indignación
Esta reja tan opaca seguía balanceándose
Y del cielo cubría casi toda su belleza
Es que las rendijas eran dibujos de esperanza
o así lo veíamos por como nos educaron.
Sin embargo, debía sentarme a observar todo el día
Y los hombres a mis costados con sus rostros quemados
Remarcadas sus facciones por aquello que querían ver
Jamás supieron de su fealdad por andar ensimismados
Y al verlos a ellos dejé de verme a mí mismo;
Los vi enanos, jorobados, cabizbajos, con ojeras,
Con pelucas, mechones que caían sobre sus cuerpos
La falsía imagen del orgullo malinterpretado
Cual propaganda de marketing vendiendo muecas.
En las noches los vi revolcándose entre trincheras
Hartos de la reja que se abalanzaba como condena
Puesto que incluso la luna se ensombrecía.
Se retorcían porque no dormíam, eran soñadores.
Curaban su insomnio al construir los sueños
Creaban novelas completas de lo que no eran
Y hasta del pasado quisieron burlarse
Puesto que en sueños lo reconstruían.
En la mañana sus ojos como cuencas le huían al sol.
Dormían hasta que el sol dejaba de quemarlos
Y envejecían tan rápido como llegaba el ocaso.
Allá con la lluvia noté el reflejo de mi rostro
Y me asusté de tal forma que desvié mi mirada hacia la reja.
Supe, entonces, que aquellos hombres me miraban a mí.
Lukas Guti
06 de febrero de 2011.
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