Numen
Se embalsaman las paredes del corazón
En frías paredes erigidas sobre desolación
Y el cuerpo de repente siente tanto peso
El pecho retorciéndose en su aniquilación
La tienda donde compraba flores viciada
Entre el olor de aves del paraíso muertas
La mortecina un vastísimo sesto de colores
Y el dolor humano ahogándose en un florero
La vida que antes ofrecimos pretensiosos
Marchita en un nochero repleto de recuerdos
y el silencio de todo el universo en el cielo
aclamando magníficamente el vacío.
Lukas Guti.
Jueves 15 de marzo de 2012.
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