El Cristo
El Cristo.
Conoce a
este engendro vicioso y de hábitos inútiles
que
amedrentado por religiones todo le remuerde,
Tan bueno
que ya ni renegar sobre las
trivialidades,
pues al cabo
él mismo se crucificaba en un parque...
O en el
supermercado, o donde más gente hubo,
Un viejo
truco que aglomeraba esperanzas.
Igual que
las chicas bonitas que tanta fama tenían,
gordo su ego
por el batallón de idiotas que las seguían;
Cual
catálogo de perros enlistados en páginas de revista,
bestias de
diferentes especies apareándose a la fuerza,
Y un círculo
de zorras alrededor de un Cristo de espaldas.
"¡Perdónanos, perdónanos! Ni putas, ni
santas"
Diez mamadas
a tu esposo, y diez ave Marías. Amén.
Y los
perros, oliendo los culos de diosas embalsamadas,
En semen de
toros corpulentos sentados en tronos con ruedas,
Lamieron
estos cuerpos embadurnados, sudorosos, exhaustos,
Se comieron
hasta la mierda de hembras deificadas
"¡Perdónanos, perdónanos! Somos
bestias."
Trabaja, sé leal
y sigue siendo un perro. Amén.
Lukas Guti.
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