A "voliarme" la paja y a dormir

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Nunca pensé en llegar al punto de hastiarme de la promiscuidad sexual de las personas  más jóvenes,  algo que he tenido que aguantar desde la época terrible de la adolescencia donde todos andaban  rojos e hinchados de granos y hormonas; de las conversaciones entre amigos y conocidos que (incluso en la actualidad) todo lo sexualizaban de alguna forma al punto de hacer sentir incómodo a mis treinta años de edad en que se suponía que las estupideces de los diferentes círculos ya no debían afectarnos; de haber tenido que lidiar con ello tanto tiempo incluso por mi propia libidinosidad, en secreto. Pero esto no se trata de idealizar el sexo, pues también me parece ridículo ponerle tanto misterio a las experiencias físicas y sensoriales. Le debo a mis relaciones esporádicas el aprecio a mi propio espacio y a evitarme situaciones innecesarias que me comprometan con el mal definido amor. En pensar que prefiero estar embadurnado de proyectos, planes, ideas, ensoñaciones y canciones. De libros, vídeo juegos, paseos en solitario con mi moto, en cantar solo en el escenario  abrazando mi guitarra sin pensar en dedicarle canciones a nadie. En escribir poemas de lo que me dé la gana... En "voliarme" la paja y dormir tranquilo. 

Lukas Guti 

25 de abril de 2020.

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