El Camino

 

Llevo años recorriendo solo el mismo camino en la oscuridad;

A ojos ajenos ha cambiado poco: más transitable, menos escabroso…

También menos mágico. Pero esto no es culpa de nadie;

La vida se encarga de cubrir y forjar las vulnerabilidades y las “mejora”.

 

Conozco cada árbol de este camino y cada forma de cada sombra,

Sobre todo, en las noches cuando la luna hace cara sin reparo.

Sin embargo, cada año que pasa el camino no siempre cambia,

Sino que simplemente envejece junto con sus árboles y sus baches.

 

Una noche decidí llevarte a través del único camino que creí conocer.

Lo atravesamos juntos bajo el cielo despejado. Sin luna, pero con estrellas.

Te llevé hasta el único lugar donde las luces artificiales no llegaban,

Y desde allí contemplamos las formas oscurecidas de las montañas a lo lejos.

 

Sin duda, pese a la ausencia de luz, allí también logré contemplarte,

Sentada frente a mí en la acera, tus ojos brillando bajo el cielo,

Y tu cabello recorriendo como una cascada negra tus hombros y cuello.

Ahí supe que, aunque creyera conocerme, no había cambiado tanto.

Y por eso acepté sin reparo cada palabra que tus labios iban delineando;

Y al desconocerme nuevamente, no imaginas cuánto deseaba besarte,

Pero aún no era tiempo… Y esperé mientras me ahogaba en tus ojos.

 

El camino me enseñará eventualmente si me topé contigo muy pronto, muy tarde,

o muy lejos.

 

 

29/08/20.

Lukas Guti.