De una muerte.
Hace poco caí tanto que no logré reconocer el umbral en el que yacía; Sentí verdadero miedo de no reconocer el suelo y las paredes.
Lo irónico es que
me encontraba acostado en mi cuarto cubierto por una manta, pero todo lo que me
resultaba familiar resultó en una lejanía infranqueable.
No podía
levantarme, tragado por pensamientos que me clavaban en el sofá cama.
El desorden y el
polvo acumulado de varias semanas parecía orbitar entre los rayos tenues que se
filtraban por el black out.
A veces desviaba
mi mirada hacia las cálidas tiras de luz como en una pausa que me hacía reconsiderar
mi abatimiento.
No obstante,
aprendí a descartar la luz tan rápido como descartaba la esperanza. Era más
fácil cubrirse la cara con una manta que creer en algo que me levantase en ese
momento.
En aquel momento,
era más fácil morir que vivir… y sentí miedo.
No sentí miedo
por sentirme solo; las personas que me amaban siempre estuvieron allí cargando
con mi desidia; y yo cargaba con una docena de llamadas perdidas en mi
dispositivo.
Quería dejarme
caer mucho más en la profundidad, quizá con curiosidad de toparme con otro camino
diferente al de la vida.
Es que vivir aquí
se tornaba insoportable y aguantar la humanidad y sus deseos era simplemente, intolerable.
La inagotable
forma egoísta de nuestra especie por satisfacer sus deseos sin considerar las
repercusiones. El egoísmo de la vida misma en el ahora;
La insuficiente manera filosófica de esclarecer
estar despierto. La darwiniana forma en que todos dicen adaptarse a las
pretensiones del prójimo por mantener la compostura, un trabajo, o una
relación.
Por un momento
creí que terminaría muerto en el piso, cubierto en un cauce de sangre
brillante por los mismos rayos del sol. Pero más que en la muerte solo pensaba
en el dolor físico al lacerar mis brazos.
Recordé a cierto amor
del pasado y su proclive forma a cortarse las piernas cuando estaba triste. Pero
ella no se cortaba para morir… sino para aliviar su dolor momentáneo. Entonces,
al final caí de nuevo, pero esta vez dormido.
21/07/2021.
Lukas Guti.
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